El Adulto Mayor y el Periodismo en Nayarit
DIMENSIÓN POLÍTICA / Ezequiel Parra Altamirano
2022-06-22
DIMENSIÓN POLÍTICA / Ezequiel Parra Altamirano
2022-06-22
-SEGUNDA DE 3 PARTES-
TEPIC, NAYARIT.- PRIMERO que nada ofrecemos una sentida disculpa a nuestros amables lectores por el retraso de un día para continuar la secuencia de la conferencia que nos tocó presentar al seno del Club de la Tercera Edad de Nayarit, AC, en Tepic, con motivo de su 40 Aniversario que se habrá de conmemorar el próximo domingo 26 de junio.
Hablábamos de nuestra estancia de 12 años en Ciudad Victoria, Tamaulipas, a donde arribamos el 15 de enero de 1974 para hacernos cargo de la Jefatura de Redacción del periódico “El Mercurio”, propiedad de Don José Villarreal Caballero, quien nos había invitado a mi colega y amigo Teófilo García Armendáriz a fundar aquella prestigiada publicación que aún existe.
Decíamos que fue aquella etapa de mi vida, rica en formación y experiencias de toda índole, pues entre otras cosas pude reiniciar mis estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), fundar como Director el periódico vespertino “LA EXTRA” patrocinado por la misma Empresa, conocer de cerca a los nuevos directivos de la Universidad de
Tamaulipas, cuya campaña para Rector del licenciado Jesús Lavín Flores nos tocó cubrir en el año de 1974, amén de haber conocido a la mujer que con los meses, luego de un noviazgo de un año, sería mi esposa, la profesora Martha Micaela González Sosa, con quien contraería nupcias en el Santuario “El Pichón” de la Virgen de Guadalupe, siendo el presbítero que unió nuestras vidas el padre David Reyna, y los padrinos de Matrimonio Don José Villarreal Caballero y su esposa
Magdalena Saldívar de Villarreal, quienes gustosamente ofrecieron su rancho “Loma Prieta” cercano a Ciudad Victoria, para celebrar el festejo.
12 MEMORABLES AÑOS
En total radiaría en Ciudad Victoria 12 años que fueron realmente inolvidables por todo lo vivido y aprendido, incluyendo el hecho afortunado de que en el año de 1983 se anunciaría el inminente nacimiento de nuestra hija Marisol Parra González, aquí presente, además de que en ese mismo año arribó a Tamaulipas el licenciado Celso Humberto Delgado Ramírez con la misión de representar a su Partido Revolucionario Institucional (PRI) como Delegado General, a fin de coordinar la postulación de hombres y mujeres para los cargos de Diputados locales, Alcaldes, Síndicos y Regidores.
DOS ESTRELLAS LUMINOSAS
EN EL PERIODISMO NAYARITA
Por lo que hace al Periodismo en Nayarit, podríamos ir y venir gastando tiempo en recordar la fecha de nacimiento y desarrollo de aquellos periódicos nayaritas que dieron la nota, el análisis y el combate de las ideas desde la guerra por la Independencia de México emprendida por el ahora llamado -y con sobrada razón- “El Padre de la Patria”, Don Miguel Hidalgo y Costilla, junto con una pléyade de hombres y mujeres que ofrendarían sus vidas por el nacimiento de nuestra patria libre y soberana llamada México, pero nunca jamás la ‘Nueva España’ con sus homicidios, explotación, vicios, atropellos, hurtos a la Nació0n y tantos desmanes más que consignan las páginas más negra de nuestra historia, sufrida durante tres largos siglos.
Para no hacer demasiado extensa nuestra participación, nos dedicaremos a mencionar la obra y acciones de dos gigantes del periodismo, la cultura y la acción, como fueron el cura de Ixtlán del Río y otros lugares de Jalisco, Francisco Severo Maldonado Ocampo, fundador del periódico insurgente “El Despertador Americano”, nacido con la autorización de también cura Don Miguel Hidalgo en Guadalajara, Jalisco en 1810, y el también originario de Tepic, Amado Nervo, cuya obra en prosa y en verso le darían categoría y fama de bardo universal.
NOBLE OFICIO DE PERIDISTAS
Diremos que son muchos los nayaritas que con decoro han ejercido este oficio de periodistas, siendo el cura tepiqueño Francisco Severo Maldonado el primer periodista histórico pues como decimos, a la llegada de Don Miguel Hidalgo y Costilla a la Ciudad de Guadalajara, Jalisco encabezando los miles y miles de hombres y mujeres que empuñaban las armas --palos y piedras, como lo consignan las crónicas de su tiempo--, Severo Maldonado se hizo presente ante él a fin de proponerle la edición de un periódico para la causa, dándole autorización para que fundara “El Despertador Americano”, periódico a través del cual se hicieron trascender las obras, acciones, y sobre todo las ideas de libertad y contra la esclavitud que enarbolaban Hidalgo, Allende, los hermanos Bravo, Abasolo, Jiménez, Josefa Ortiz de Domínguez, su esposo el Corregidor de Querétaro, etcétera, para romper las cadenas de la esclavitud y tras once años de lucha lograr un país libre, soberano e independiente.
SEVERO M., CAPAZ, SUMAMENTE PREPARADO Y MUY INTELIGENTE
De Francisco Severo Maldonado y Ocampo (Tepic - Nueva Galicia, 1775 – Guadalajara, Jalisco, 8 de mayo de 1832) diremos que fue un filósofo, sacerdote católico, catedrático y escritor novohispano, el cual se unió al movimiento de los insurgentes durante la guerra de Independencia de México.
Obtuvo una maestría en Filosofía y un doctorado en Teología en el Seminario de Guadalajara. Impartió clases en su alma máter. Fue párroco de Ixtlán del Río, Nayarit, y de Mascota, en Jalisco.
Como decimos, tuvo la idea de publicar un periódico a favor de la causa insurgente, y después de entrevistarse con Miguel Hidalgo en Guadalajara, comenzó a editar ‘El Despertador Americano’ el 20 de diciembre de 1810, ayudado en la edición por Ángel de la Sierra.
Tras la derrota de los insurgentes en la batalla de Puente de Calderón, cercano a la llamada “Perla Tapatía”, la publicación del periódico fue suspendida, la imprenta fue allanada por los realistas el 28 de enero de 1811. Maldonado fue enjuiciado y obligado a retractarse. Fue forzado a colaborar en la edición del periódico El Telégrafo de Guadalajara, el cual era totalmente contrario a la causa independentista.
Fue elegido diputado a las Cortes españolas, sin embargo una vez declarada la Independencia de México canceló su viaje. Siendo párroco de Jalostotitlán, Jalisco, fue llamado a firmar el Acta de Independencia del Imperio Mexicano. Fue miembro de la Suprema Junta Provisional Gubernativa y diputado del Congreso Constituyente de 1822.
Ese año de 1822, publicó “El Fanal del Imperio Mexicano” en cuyas páginas incluyó su pensamiento filosófico y político a través de las obras “El pacto social de los mexicanos o Miscelánea Política”, “Nuevo pacto social propuesto a la Nación española” y el “Contrato de Asociación para la República de los Estados Unidos del Anáhuac”.
Murió en la ciudad de Guadalajara el 8 de mayo de 1832.
Continuará Mañana.
Por hoy es todo y mañana será otro día.
¡CONSUMATUM EST!
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