¡Despacio, que llevamos pisa!

DESDE EL RETIRO / Liborio Méndez Zúñiga

2024-08-26

Liborio Méndez Zúñiga

El nuevo deporte nacional ya no será el béisbol, aunque seguirá siendo el rey de los deportes. El cuarto bat de la 4 T pasa a retiro con el caluroso aplauso del respetable, no solo por dejar el juego ganado, sino por su respeto a la no reelección y pasar al confort del retiro, para seguir disfrutando sus hazañas desde las gradas. Aquí cabe aquella frase de un locutor deportivo que viendo un batazo sólido y ver que la bola salía del campo de béisbol, gritaba ante el micrófono: Se va, se va, se va al carajo, ¡ya nos ganaron el juego!

Ya sabremos si la compañera Presidenta tiene algún deporte favorito, que potencie el género femenino, para hacerle justicia en su acceso al deporte, que buena falta hace. Y quien tenga vocación de alondra, que cante. Ahora en el graderío de la derrota moral hacen ruido las chachalacas de la opinión sin timonel ni proyecto, pero con acceso a los medios nacionales e intereses extranjeros para abollar el fin de sexenio de AMLO, cuando es más que evidente la confirmación de que la 4 T tiene el respaldo de las mayorías. Ahora, los intelectuales orgánicos del sistema que se niega a morir, enfilan sus balas de salva a la Presidenta Sheinbaum, a pesar de su trayectoria, experiencia probada de gobierno y sobre todo su proyecto de nación.

Con altas expectativas y renovada esperanza, los mexicanos vemos con buenos ojos la selección de mujeres y hombres que integran el gabinete, cuyos perfiles han sido reconocidos hasta por los voceros de la oposición y algunos de sus adeptos o militantes pensantes. Ese equipo no solo tiene galas académicas, también mantienen los principios del modelo alternativo implícito en el Segundo Piso enarbolado por la primera científica que llega a la presidencia en Palacio Nacional, y con ella millones de mujeres mexicanas. 

No solo predominan perfiles que tienen altos estudios y experiencia, algunos más académica que política, también se cuenta con cuadros que tuvieron tablas y encargos en el extranjero, y por supuesto hicieron un relevante papel en la Diálogos por la Transformación, para escuchar los sentires de la Nación y como justo basamento del Plan de Gobierno.

Por supuesto, en lo que viene habremos de ver cómo se gobierna dada la inacabada gobernanza entre los tres órdenes de gobierno, pero Roma no se hizo en un día, y se tiene el viento a favor de los gobiernos de Morena en gran parte del país, así como los innegables beneficios de los programas de bienestar, que avanzan y sin duda pueden profundizarse.

Ahora si comprobamos que soplan buenos vientos en la pradera, en el trimestre de octubre a diciembre tendremos la prueba de asentamiento de un nuevo estilo de gobierno, que propone un plan de prosperidad compartida porque se gobierna para todos los mexicanos, con la divisa de Por el bien de México, primero los pobres. El segundo piso, además de una economía moral, requiere de un sólido basamento en los datos duros de la realidad, cuyos diagnósticos aún hay que mejorar con una política “todo terreno” para estar cerca de la gente.

Como dijera Napoleón: ¡Despacio, que llevamos prisa!

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