Más recursos a los Institutos Municipales de las Mujeres

A unos meses de que los cabildos aprueben los presupuestos de egresos municipales para el ejercicio fiscal, es pertinente recordar, a las y los integrantes de los cabildos, que el compromiso de trabajar por la igualdad, erradicar la violencia contra las mujeres y reducir las brechas de género necesita de la voluntad política que permita asignar la mayor cantidad de recursos posible.

Apenas en 2023, al Código Municipal para el Estado de Tamaulipas se le adicionó el 198 Bis, el cual establece que “Cada Ayuntamiento deberá crear preferentemente un Instituto Municipal de las Mujeres, que fungirá como un organismo público descentralizado en términos de lo dispuesto en la Ley para la Igualdad de Género en Tamaulipas y la competencia otorgada a los municipios”.

Atendiendo a esta facultad, el Congreso del Estado ha aprobado la creación de cinco Institutos Municipales de las Mujeres (IMM), en Reynosa, Tampico y Nuevo Laredo; en 2025 se sumaron Altamira y Ciudad Madero, municipios gobernados por los alcaldes Armando Martínez Manríquez y Erasmo González Robledo, respectivamente. En el resto de los municipios de la entidad, aun cuando algunos tomaron la denominación “Instituto de la Mujer”, en realidad cuentan solo con nivel de dirección general, dirección o unidad.  

Crear formalmente un “Instituto de la Mujer” denota el compromiso del ayuntamiento con la igualdad y la erradicación de la violencia de género, sin embargo, es necesario traducir ese compromiso en más recursos.

No obstante, el presupuesto del Instituto Municipal de la Mujer en Reynosa en 2023 fue de 2 millones 925 mil 180 pesos y, en 2025, se le asignaron 3 millones 42 mil 947 pesos, lo que representa apenas un 0.10 por ciento del presupuesto anual del municipio.

Por su parte los Instituto de la Mujer de Tampico y Nuevo Laredo, ambos gobernados por mujeres, se han visto beneficiados por montos presupuestales mayores. En 2025, Nuevo Laredo destinó 8 millones 673 mil 451 pesos a su Instituto Municipal, lo que representa un 0.19 por ciento del presupuesto anual.

Y el municipio que ha destinado el mayor porcentaje a su IMM ha sido Tampico. La alcaldesa Mónica Sacil Villarreal Anaya, en 2025, asignó un 0.26 por ciento del presupuesto municipal, equivalente a 3 millones 805 mil 950 pesos.

Ante este escenario, la aprobación de la creación de los Institutos de la Mujer en Ciudad Madero y Altamira representa una noticia alentadora. Los IMM no son un lujo ni una concesión: son la primera línea en la prevención y atención de la violencia, en la construcción de políticas de igualdad, en la sensibilización comunitaria y en la coordinación con instancias estatales y federales. Confiamos en la sensibilidad de las alcaldesas, alcaldes y sus cabildos para dotar de más recursos. De no hacerlo, se corre el riesgo de que los Institutos Municipales de las Mujeres se conviertan en cascarones vacíos, más cercanos a la simulación que a la transformación.

¿Usted qué opina?

En otros temas, le comparto que la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), a través de la investigadora Luz Idalia Balderas García, desarrolla un sistema innovador para la detección temprana de tumores cerebrales. Este proyecto utiliza antenas de radiofrecuencia que permiten realizar un diagnóstico de manera no invasiva, portable y económica, evitando el uso de sustancias radioactivas que pueden representar riesgos para la salud de los pacientes durante los procedimientos convencionales.

El sistema, denominado “Detección no invasiva de tumores cerebrales a través de técnicas de radiofrecuencia”, consiste en colocar antenas cerca de la cabeza del paciente. Estas emiten ondas a frecuencias seguras que atraviesan el cráneo, y posteriormente, mediante un software especializado, se procesa la señal para generar una representación gráfica que permite identificar la localización del tumor.

En la fase actual, el proyecto ha demostrado la capacidad de detectar tumores en etapas tempranas y de pequeña escala. Los investigadores trabajan en la elección del tipo de antena más adecuado para las simulaciones, con el objetivo de fabricar un prototipo que pueda ser probado en laboratorio y, eventualmente, validado en escenarios clínicos reales.

La doctora Balderas destacó que la UAT es pionera en México en esta línea de investigación, al contar con la única especialidad en antenas y con una cámara para medir impulsos electromagnéticos. Además, el proyecto se desarrolla en colaboración con el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada y la Universidad Pública de Navarra, en España. Su trayectoria incluye otros desarrollos en telecomunicaciones, como antenas de banda ultra ancha y sistemas de cosechamiento de energía, actualmente en proceso de registro ante el IMPI.