Todo lo que tienes que saber sobre la enfermedad del hígado

CIUDAD DE MEXICO.- La Hepatitis es la inflamación del hígado que ocurre cuando se lesiona o infecta afectando su funcionamiento y pudiendo llegar a dañarlo.

Puede ser una infección aguda que es de corto plazo o una infección crónica, es decir, a largo plazo. Algunos tipos de hepatitis solo causan infecciones agudas mientras que otros pueden causar infecciones tanto agudas como crónicas.

CAUSAS

Sus causas son diversos factores, principalmente por virus, aunque puede existir hepatitis bacterianas y hepatitis tóxicas por consumo de alcohol, venenos y fármacos.    

Ojo, la hepatitis viral es una enfermedad transmisible, en seguida te explicaremos por qué:

TIPOS

Este padecimiento se clasifica en diferentes tipos que se distinguen por el virus que la ocasiona, el modo de transmisión y sus consecuencias. Existe la hepatitis tipo A, B, C, D y E:

Hepatitis A (Virus Hepatitis tipo A): está presente en las heces de las personas infectadas y casi siempre se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados, aunque también puede ser por contacto sexual.

La mayoría de las veces la infección es leve y las personas se recuperan por completo, adquiriendo inmunidad contra infecciones futuras por este virus. Se puede prevenir aplicando la vacuna correspondiente.

Hepatitis B (Virus Hepatitis tipo B): se transmite a través de la sangre (transfusiones sanguíneas), semen y otros fluidos corporales infecciosos, o bien, al momento del parto. Otra posibilidad es mediante el uso de instrumental contaminado en intervenciones médicas y el consumo de drogas inyectables.

Afortunadamente, para este virus también existe una vacuna.

Hepatitis C (Virus Hepatitis tipo C): se transmite de la misma manera que la hepatitis B. Normalmente las personas no presentan síntomas y en caso de tenerlos pueden aparecer entre 1 y 3 meses posteriores al contagio.

 La hepatitis C crónica es una enfermedad silenciosa durante años y es la principal causa de cirrosis hepática y de trasplante hepático. Para este tipo de virus no hay vacuna.

Algunos de sus síntomas son: pérdida de peso, acumulación de líquidos en el abdomen, poco apetito, vasos sanguíneos en la piel similares a arañas, desorientación, somnolencia y balbuceo, coloración amarillenta en piel y ojos, fatiga, hematomas con facilidad, orina de color oscuro, picazón en la piel e hinchazón en las piernas.

Hepatitis D (Virus Hepatitis tipo D): solo la presentan las personas contagiadas con el virus tipo B y la situación de la persona al ser portadora de los 2 tipos de virus se complica más y puede ocasionar la muerte.

Al haber vacuna contra el tipo B se brinda protección también para este virus.

Hepatitis E (Virus Hepatitis tipo E): al igual que el virus tipo A, se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados.

Este virus causa brotes epidémicos en lugares con poca higiene. Para este virus también existe vacuna.

SIGNOS Y SÍNTOMAS COMUNES

Pueden variar de persona a persona, pero incluyen:

Ictericia:

La coloración amarilla de la piel y los ojos es uno de los signos más reconocibles de la hepatitis, especialmente en la hepatitis A y C. 

Orina oscura y heces pálidas:

La orina puede oscurecerse debido a la acumulación de bilirrubina en el cuerpo, mientras que las heces pueden volverse pálidas o de color arcilla debido a problemas en el flujo biliar. 

Fatiga y dolor abdominal:

La fatiga es común en la hepatitis, y el dolor abdominal, especialmente en la parte superior derecha del abdomen, puede ser un síntoma. 

Otros síntomas:

Pueden incluir fiebre baja, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y dolor en las articulaciones. 

En algunos casos, la hepatitis puede no presentar síntomas hasta que el daño hepático es avanzado. 

DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar la Hepatitis, la persona profesional de la salud puede: 

* Preguntar sobre tus síntomas e historial clínico

* Hacer un examen físico

* Pedir un análisis de sangre, incluyendo pruebas de hepatitis viral

* Realizar pruebas de diagnóstico por imágenes como una ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética

* De ser necesario, realizar una biopsia de tu hígado para obtener un diagnóstico claro y verificar si hay daño hepático

TRATAMIENTO

Depende de la causa y gravedad de la enfermedad: 

* Para la Hepatitis viral los tratamientos antivirales pueden ser efectivos para la hepatitis C y B, y existen vacunas para la hepatitis A y B. 

* Para la Hepatitis por alcoholismo la abstinencia de alcohol es crucial, y se pueden utilizar medicamentos para reducir la inflamación. 

* Para la Hepatitis autoinmune los medicamentos inmunosupresores pueden ayudar a controlar la respuesta inmune. 

En casos graves se puede requerir trasplante de hígado. 

PREVENCIÓN  

* Vacúnate contra la hepatitis A y B

* Practica sexuales seguras con el uso de preservativos

* No compartas agujas ni jeringas

* Lávate las manos regularmente

* Evita el consumo de alcohol y en mayor medida si tu consumo es excesivo