La fórmula para disfrutar diciembre, sin arrastrar deudas en enero

CIUDAD DE MEXICO.- Diciembre es el mes de las posadas, las cenas y las reuniones de todo tipo, pero también de las decisiones que pueden marcar el año siguiente. Entre regalos, fiesta y viajes, el verdadero reto no es cuánto se gasta, sino cómo se administra lo que se tiene.

“La diferencia entre cerrar el año con tranquilidad o con deudas está en conocer tu situación financiera antes de tomar decisiones”, señala Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito.

Diciembre también define enero

Celebrar no debería costarte tranquilidad después. Antes de dejarte llevar por la emoción del momento, vale la pena preguntarte algo simple: ¿cómo quiero empezar el año?

Cuando tienes clara tu situación financiera, cuánto tienes, cuánto debes y cuánto puedes usar sin afectar enero, las compras dejan de ser impulsivas y se vuelven decisiones con intención. 

La meta no es limitar la celebración, sino disfrutar sin convertir el inicio del año en una carga emocional o económica.

Decisiones prácticas para la temporada

Círculo de Crédito recomienda realizar estos sencillos ajustes, si lo que buscamos es marcar una diferencia en el bolsillo y fortalecer la organización financiera.

* Seguir esta fórmula infalible

La fórmula de finanzas personales más recomendada y adaptable para diciembre es la regla del 50/30/20, ajustada para incorporar ingresos adicionales como el aguinaldo. Esta fórmula divide tus ingresos netos (salario + aguinaldo) en tres bloques: 50% para alimentos, transporte, servicios y compromisos fijos, 30% para gastos de temporada, como regalos, cenas, reuniones y salidas y 20% para ahorro o reducción de deudas. 

* Regalos con intención

Definir un presupuesto  y priorizar a algunas personas reduce las compras impulsivas. Los intercambios familiares o los regalos compartidos ayudan a conservar el significado sin incrementar el gasto.

* Cenas colaborativas

Planear con anticipación y repartir responsabilidades entre los invitados baja los costos y mantiene el foco en lo más importante: el encuentro.

* Viajes bien calculados

Antes de hacer un viaje, conviene revisar qué proporción del ingreso representa y cómo impactará en los pagos fijos de los siguientes meses. 

Tener una fotografía nítida y completa de la situación financiera refuerza cada una de estas decisiones: revisar el historial crediticio, identificar deudas y conocer los compromisos activos permite definir mejor hasta dónde se puede llegar sin comprometer el inicio del año.

“Esta temporada no tiene que ser sinónimo de deudas impagables. Cuando las personas conocen su realidad crediticia y organizan sus gastos, pueden disfrutar las fiestas sin que enero se convierta en una carga”, concluye Hugh Bruce.

CORTESIA: Viridiana Velázquez Viveros