Indispensable, el trabajo en conjunto para prevenir el suicidio en México

CIUDAD DE MEXICO.- Fantasear con la idea de qué se siente morir; aislarse; empezar a regalar pertenencias y abandonar hábitos que antes eran muy importantes, son algunas de las señales de alerta cuando una persona piensa en quitarse la vida.

El suicidio se ha convertido en un importante problema de salud pública en el mundo, incluido México, y en ese contexto, el titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), Francisco José Gutiérrez Rodríguez, puntualizó que la atención a la conducta suicida no solo requiere de la participación del sector salud, sino del trabajo en conjunto de múltiples sectores para generar capacitación de primeros auxilios psicológicos en el manejo de crisis suicidas, a fin de prevenir los casos.

En el marco del 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el comisionado señaló que es importante la participación, por ejemplo, de profesionistas, personas dedicadas al trabajo doméstico, maestras y maestros, comités de vecinos, colegios de profesionistas, entre otros sectores.

Indicó que la tasa de suicidios en México en 2024 se mantuvo en 6.8 casos por cada 100 mil habitantes, misma cifra que en 2023, pero recordó que en el periodo de 2017 a 2023 se observó un aumento gradual, pues en 2017 la tasa era de 5.3 por cada 100 mil habitantes.

Dijo que a pesar de que parece una tasa baja en comparación a otras naciones (Hungría y Dinamarca alcanzan tasas de más de 50 por cada 100 mil habitantes) lo cierto es que en México hay un problema importante en la notificación de suicidios, ya que muchos de estos casos quedan como muertes dudosas. 

Las entidades en las que el suicidio incrementó son Chihuahua, Aguascalientes, Yucatán y, particularmente, Jalisco y Tabasco.

En este contexto, el comisionado nacional de Salud Mental y Adicciones resaltó que la salud mental es un derecho y para su salvaguarda, la Secretaría de Salud cuenta con instituciones hospitalarias en donde se otorga atención especializada; para ello se cuenta con la Línea de la Vida, que es un número telefónico (800-911-2000) que funciona las 24 horas del día, al cual se pueden comunicar las personas que requieren ayuda o sus familiares para ser asesorados y apoyados. 

En la Línea de la Vida también se tienen los directorios de todo el país de los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones, denominados CECOSAMA, tanto de la Secretaría de Salud, como del IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar, Secretaría de Marina, Secretaría de la Defensa Nacional y Pemex, a los cuales pueden ser referidos.

Asimismo, dentro de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones se tiene el Programa Nacional de Prevención del Suicidio (PRONAPS), mediante el cual se realizan diversas actividades, por ejemplo, a partir de marzo se lanzó a nivel  nacional la campaña “Dale color a tu vida”, con activaciones deportivas, recreativas, cursos, talleres, ferias de la salud, mesas de salud, a su vez el sector salud brinda atención tanto a la familia como a las personas que están pasando por una crisis suicida. 

Además, se han realizado acciones con la finalidad de obtener financiamiento a través de la Organización Panamericana de la Salud, para que México y Brasil reciban apoyo para campañas durante los próximos tres años.

Explicó que si bien el comportamiento suicida va evolucionando, hay características que permiten identificar a una persona que piensa suicidarse, entre las que se encuentran fantasear con la idea de qué se siente morir; aislarse; empezar a regalar pertenencias; abandonar hábitos que antes eran muy importantes, como tener una novia o novio, un trabajo o asearse, o bien, la persona comienza a indagar los métodos efectivos de cómo morir hasta que ocurre un intento.  El intento puede evolucionar a un suicidio consumado o fracasar debido al método. 

Si una persona ha intentado quitarse la vida debe recibir ayuda oportuna, tratamiento farmacológico, apoyo psicoterapéutico, manejo del entorno familiar y educación para la vida, a fin de que no lo vuelva a intentar. Hay casos documentados donde lo han intentado de una a tres veces previamente. 

El titular de la CONASAMA detalló que los principales factores de riesgo en niñas y niños son el abuso físico, psicológico o sexual; acoso escolar o el divorcio mal manejado de los padres. En los adolescentes son problemas con los pares, decepciones amorosas y problemas familiares, otro factor es el consumo cada vez más temprano de alcohol o drogas. En los adultos los principales factores son: crisis económica, infidelidad, mal manejo de las emociones o de la gestión de emociones, así como problemas relacionados con la pareja. En los adultos mayores son casos de jubilación, abandono, muerte de la pareja o el diagnóstico de una enfermedad incapacitante, invalidante o dolorosa. 

Se estima que el 52 por ciento de los casos de suicidio consumado se presenta en el grupo de 15 a 29 años de edad. Le sigue el grupo de 30 a 39 años. La proporción de suicidios consumados es de cuatro hombres por cada mujer, es decir, que hasta el 80 por ciento de los suicidios son varones y 20 por ciento mujeres. 

Sin embargo, en intentos de suicidio la cifra es inversa, ya que cinco mujeres lo intentan por cada varón. Y esto se debe a la letalidad de los métodos, ya que el hombre utiliza disparo por arma de fuego o asfixia por ahorcamiento, en tanto que la mujer recurre a lesiones por arma blanca y/o consumo de tóxicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que alrededor de 800 mil personas en el mundo se quitan la vida; y que por cada suicidio consumado puede haber cuando menos 20 intentos o personas que tienen este riesgo suicida. 

Alemania, los países de la región de Escandinavia, Europa del este y Japón presentan las tasas más elevadas de suicidio. La tasa media internacional es de nueve casos por cada 100 mil habitantes, Las tasas más bajas se encuentran en países tradicionalmente católicos como Italia, España e Irlanda.

Finalmente, el comisionado Francisco José Gutiérrez Rodríguez informó que este 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se lleva a cabo un evento en el Instituto Nacional de Medicina de Genómica, bajo el lema “Cambiemos la narrativa”, a fin de desarrollar habilidades socioemocionales en las y los jóvenes.