Los trastornos del sueño alteran la salud mental

No dormir lo suficiente o tener un sueño de baja calidad tiene muchas posibles consecuencia

2025-09-21

AGENCIAS

2023-09-29-1153312017-01-31-174629cel.jpg

CIUDAD DE MEXICO.- Si ya puedes armar toda una granja con los millones de borregos que has contado para poder dormir y aun así no puedes o te es muy difícil conciliar el sueño, seguramente estamos ante uno de los trastornos del sueño.

No dormir lo suficiente o tener un sueño de baja calidad tiene muchas posibles consecuencias, ya que el sueño contribuye al adecuado funcionamiento del cerebro. 

Los problemas más obvios son la fatiga, la disminución de la energía, la irritabilidad y la falta de concentración. Además, la capacidad de tomar decisiones y el estado de ánimo también pueden verse afectados. 

Según la OMS, la falta de sueño está asociada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad.

Los problemas del sueño a menudo coexisten con los síntomas de depresión o ansiedad, y pueden exacerbar ambos trastornos; a su vez, la depresión o la ansiedad pueden provocar problemas del sueño. 

Un estudio publicado en The Lancet Psychiatry (2019) encontró que el 40% de las personas con insomnio crónico también presentan síntomas de depresión o ansiedad.

INSOMNIO

 El insomnio se define como la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo, despertarse demasiado temprano o experimentar una sensación de sueño no reparador, a pesar de tener condiciones adecuadas para dormir. De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Medicina del Sueño, el insomnio es más frecuente en mujeres y en personas mayores de 60 años.

Muchos factores están relacionados con este trastorno como el estrés, mayormente relacionado con el insomnio episódico. 

Para el insomnio crónico que dura más 3 meses y ocurre 3 veces por semana, se asocian enfermedades crónicas y al tratamiento de estas. La UNAM realizó un estudio en el que se señala que el 60 por ciento de los casos de insomnio crónico están relacionados con enfermedades como la artritis y la diabetes-

 

APNEA DEL SUEÑO

La apnea e hipopnea obstructiva del sueño consiste en interrupciones de la respiración durante el sueño, es decir, persona tiene episodios reiterados de obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño que causan ronquidos, resoplidos, jadeos o pausas al respirar. Así, el sueño se ve interrumpido y causa somnolencia y fatiga durante el día.

Es un trastorno muy común con una prevalencia alta en el género masculino, aunque también afecta a mujeres, especialmente después de la menopausia. Los principales factores de riesgo son la obesidad, antecedentes familiares, la menopausia y determinados trastornos genéticos o endocrinos. Según la American Sleep Apnea Association, aproximadamente el 25% de los adultos tienen riesgo de padecer apnea del sueño, pero el 80% de los casos no están diagnosticados.

APNEA CENTRAL DEL SUEÑO

En este trastorno el cerebro no controla adecuadamente la respiración durante el sueño, lo cual hace que la respiración comience y se detenga. Se diagnostica cuando un estudio del sueño se identifican cinco o más pausas en la respiración por hora de sueño. Es rara y menos frecuente que la apnea obstructiva del sueño, pero las personas adultas mayores, con trastornos cardíacos o accidente cerebrovascular y que usan analgésicos opioides. La apnea central del sueño afecta al 5 pppor ciento de las personas con insuficiencia cardiaca

SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS

Este síndrome implica la necesidad de mover las extremidades inferiores debido a sensaciones incómodas y desagradables, como hormigueo, ardor o picazón. Puede estar relacionado con niveles bajos de hierro, alteraciones en el sistema dopaminérgico o factores genéticos. Según la National Sleep Foundation, este síndrome afecta al 10% de la población adulta y es más común en mujeres. 

Comienza o empeora durante los períodos de descanso o inactividad.

Se alivia parcial o totalmente con el movimiento.

Ocurre solo al atardecer o por la noche

Los síntomas ocurren al menos tres veces por semana, continúan durante al menos tres meses y causan angustia o problemas significativos para desempeñarse a diario y sus síntomas pueden ocasionar dificultades para dormir.

TRASTORNO CONDUCTUAL DEL SUEÑO CON MOVIMIENTO OCULAR RÁPIDO

Implica episodios de despertar durante el sueño asociados con el habla o el movimiento. Por lo general, las acciones de la persona son reacciones a los eventos en el sueño, como ser agredido o tratar de escapar de una situación amenazante.

El habla a menudo es fuerte, llena de emociones y de contenido altisonante. Al despertar, la persona está inmediatamente alerta y, por lo general, puede recordar el sueño.

Puede provocar angustia significativa y problemas para desempeñarse e incluso, la persona puede lesionarse y lastimar a su compañero de cama.

TRASTORNO DE PESADILLAS

Consiste en que ocurren con frecuencia sueños largos pero angustiantes y que se recuerdan con claridad. Generalmente implican esfuerzos para evitar amenazas o peligros

Las pesadillas normalmente son largas secuencias de imágenes oníricas elaboradas, semejantes a un relato, que parecen reales y causan ansiedad, miedo o angustia. Al despertar las personas están alertas rápidamente y, por lo general, recuerdan el sueño con detalle.

Como verás, son múltiples los factores y trastornos que pueden alterar nuestro sueño, por ello, debemos visitar al medico que nos indicará el mejor camino a seguir para que podamos dormir “como bebé”. 

FOTO: ARCHIVO.

Derechos Reservados © La Capital
twittear