“Estar con la gente”: Claudia

POLVO DEL CAMINO / Max Avila

2025-11-09

Max Avila

Con frecuencia Doña Claudia recuerda a los funcionarios no olvidar que son servidores del pueblo, por lo tanto, están obligados a ejercer el poder con humildad, llamado que la gran mayoría de morenistas no atienden con la debida responsabilidad. Y ni modo que sea invento cuando la ciudadanía testifica y es víctima de la soberbia de quienes tienen el privilegio de manejar los dineros de la sociedad a su antojo.

“Hay que cerca de la gente”, señala la Señora Presidenta y pone el ejemplo. El sábado anterior visitó Nayarit y en Tepic fue objeto de masivo recibimiento. Ahí caminó al lado de miles de familias agradecidas por diversas obras federal recibidas, dejando atrás el penoso incidente donde como recordaréis, fue objeto de hostigamiento sexual por parte de un vicioso que pudo cometer un delito mayor debido a la vulnerabilidad en que se encontraba La Jefa. Para fortuna no pasó de un escándalo, con el respectivo castigo para el culpable, que por supuesto la minoría rapaz aprovechó conforme a sus intereses.

El asunto es que la humildad entre quienes tienen mando institucional no siempre es atendida por la sencilla razón de que no existe convicción ideológica y menos humanista para alcanzar los propósitos de la Cuarta Transformación. Y es que eso del “bienestar colectivo” no pasa de ser slogan publicitario, sobre todo en escenarios donde la necesidad apremia. En este sentido el columnista insiste sobre el riesgo de que el partido mayoritario sea derrotado en regiones que padecen delincuencia organizada pero también la de cuello blanco que significa corrupción y olvido para cumplir tareas encomendadas a partir del voto popular.

Ni como negar que, en lugares como Michoacán, hay decepción y aun arrepentimiento al haber elegido a un gobierno que hasta ahora solo garantiza miedo, violencia y muerte. Ahí la indignación y el enojo se ha demostrado en diversas manifestaciones donde participan todos los sectores, incluso estudiantes, empresarios y hasta niños. De verdad os digo que el estado de mi general Lázaro Cárdenas está marcado por la futura derrota morenista. 

Pero otras entidades también están en peligro, por decir algunas: Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz, Baja California, Guerrero, estado de México y hasta la CDMX donde la problemática rebasó las expectativas de Clara Brugada al grado de que cada rincón de la gran urbe asemeja polvorín a punto de estallar.

No es fortuito que las “mañaneras” se conviertan en permanente defensa o justificación de los errores de funcionarios llegados de quien sabe dónde que de repente aparecieron cual “ardientes” militantes de Morena, haciéndose acreedores a importantes e inmerecidos cargos. Con honrosas excepciones, hacen lo que bien aprendieron en las alcantarillas del PRIAN, sea engañar, robar y traicionar. 

Tal vez desde las alturas del poder que, como dijo aquel, a los inteligentes apendeja y a los pendejos los vuelve locos, no se vislumbran los riesgos para la 4T. De ahí la necesidad de atender el llamado de Claudia Sheinbaum respecto de que “hay que estar con la gente” eso incluye que los gobernantes abandonen la esfera de cristal en que transitan en medio de lujos, excesos, guaruras, restaurants de lujo, viajes de ensueño, excéntricas y costosas joyas, vehículos de alta gama, etc, todo con cargo al pobre contribuyente. Y luego el SAT que no se mide con la hodencia al cargarle la mano mientras los ricos, como Ricardo Salinas Pliego, siguen gozando privilegios, impunidad e influyentismo. A dicho sujeto no harán nada, nadita de nada al igual que a CDV y pa´l baile vamos. (Ojalá y el columnista se equivoque).

SUCEDE QUE

Una de las hazañas de Paco Cuéllar Cardona es haber logrado la reconciliación y dignificación del gremio periodístico tan agredido, humillado y confrontado durante los regímenes de Egidio Torre Cantú y Francisco García Cabeza de Vaca. Este hecho marca el antes y el después en la tarea de informar. Y es que ejercer el oficio dejó de ser un riesgo no solo para la seguridad personal sino para los medios siempre temerosos de un atentado a la libertad de expresión bajo cualquier pretexto. 

Y hasta la próxima

Derechos Reservados © La Capital 2025