Mitos y verdades sobre la terapia hormonal

La terapia con pellets utiliza hormonas bioidénticas que se colocan debajo de la piel y liberan una dosis continua durante varios meses

2025-10-16

MS Agency

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Miami, FL.- Por años, la terapia hormonal ha sido tema de debate y confusión. ¿Es segura? ¿Causa cáncer? ¿Realmente mejora la calidad de vida? El Dr. Naim Dahdah, reconocido médico internista, experto en antienvejecimiento, medicina regenerativa y fundador de D-Clinik, desmiente los mitos más comunes y explica cómo la terapia de reemplazo hormonal con pellets se ha convertido en una opción natural, segura y efectiva para hombres y mujeres.

 La terapia con pellets utiliza hormonas bioidénticas, que son idénticas a las que produce el cuerpo humano, que se colocan debajo de la piel y liberan una dosis continua durante varios meses. Esto permite mantener niveles hormonales estables, evitando los picos y bajones que suelen causar otros tratamientos como las cremas o las pastillas.

¿Cómo funciona la colocación de pellets hormonales?

El procedimiento es rápido, sencillo y prácticamente indoloro. Los pellets, que son pequeñas cápsulas del tamaño de un grano de arroz, se insertan debajo de la piel, usualmente en la zona de la cadera, bajo anestesia local. Desde ahí, las hormonas se liberan de manera constante, imitando el ritmo natural del cuerpo.

Antes de realizar el procedimiento, se lleva a cabo una evaluación médica completa, que incluye análisis de laboratorio detallados para determinar los niveles hormonales actuales del paciente. A partir de esos resultados, el equipo médico define la dosis exacta y diseña un plan personalizado de seguimiento y monitoreo.

El médico internista recalca que el reemplazo hormonal no es solo una cuestión estética o de juventud, sino una herramienta de bienestar integral que ayuda a recuperar el equilibrio físico y emocional.

“Queremos que las personas vuelvan a sentirse como antes se sentían: con vitalidad, enfoque y bienestar. Envejecer no debe significar perder calidad de vida”, concluye el fundador de D-Clinik.

FOTO: ARCHIVO

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